lunes, 25 de mayo de 2009

El tatuaje y Lisbeth Salander

Hace unos días, esperando la hora de embarque de un avión mato el tiempo leyendo el segundo libro de la trilogía Milennium del sueco Steig Larsson. Para quien no la conozca, la protagonista del libro, Lisbeth Salander, es una chica de unos 25 años rebelde, transgresora, violenta, bisexual, con el pelo negro, y llena de piercings y tatuajes. El libro es un best seller de lectura fácil, pero el personaje ha calado hondo y cualquiera que haya leido el libro cae rendido a sus píes.

En el aeropuerto, algo me distrae de la lectura. Levanto la vista y descubro enfrente de mi a una chica durmiendo. Lleva un pantalón blanco y está echada sobre varios asientos. Me fijo en su pie y descubro que está cubierto por un tatuaje.




Miro el otro pie, y también está tatuado. Y las manos, no hay trozo de su piel que no esté cubierto por garabatos perfectos. Pero me fijo un poco mejor y me doy cuenta de que son falsos, no son verdaderos. Están hechos con henna, supongo. No es que sea experta pero se nota a la legua que se quitan con agua y jabón. El tatuaje le llega hasta el cuello.
Entonces, para qué? Me pregunto. Es una chica occidental, vestida con ropa que podría ser de H& M.
Quizás vuelve de un viaje donde se sintió libre y quiso hacer un acto de "rebeldía" tatuándose con tinte. Y me la imagino como Lisbeth Salander: transgresora en esos últimos momentos de libertad en el aeropuerto. Antes de volver a la realidad.

1 comentario:

LaMala Dela Película dijo...

esos tatuajes se hacen en Marruecos cuando se prometen como novias, para despedidas de solteras, cuando están embarazadas.. en fin, son tatus de henna que se hacen ante acontecimientos importantes relacionados con la mujer