viernes, 26 de junio de 2009

Nocturnidad y alevosía

Al hacer reportajes sociales, me suelo encontrar con la gente más variopinta. Creo que en las historias hay que encontrar a personajes curiosos, que se salgan un poco del patrón. Y muchas veces esos personajes salen de noche. Luego me pasa que a la mañana siguiente me despierto y pienso si lo del día anterior lo he soñado.
Esto es en una macrofiesta de pastilleros. No os dejéis engañar por las palmeras del fondo, es Torrijos (Toledo). Creo que nunca he visto tanto desfase. La foto es de mi compañero Gabriel Pecot. No sé ni quienes son ni de qué me estoy descojonando. Pero juro que no había tomado nada, por eso tuvo mucho mérito que nos integrásemos en el ambiente.



Aquí con otros; unos chavales de un pueblo de Ciudad Real que se llama Las Casas. Buena gente. Marcial, el gordito de la esquina, se había gastado 50 euros en merchandising de la discoteca (gorras, cojines...) para llevarlo a su pueblo.



Esto fue un sábado. Dos días después estaba en Playa de las Américas, Tenerife, también trabajando en la zona de marcha más chunga de todo el archipiélago y parte de la Península: Verónicas. Lleno de británicos que no les querrían ni en su país, noche con botellazo va, botellazo viene, peleas, borrachuzos...
Aquí con un británico, un chicotarjeta de los que se dedican a reclutar gente para su antro. La foto es de Dèsirée Martín.



En fin, a esto me dedico. Luego me pasa que cuando me mandan al Congreso de los Diputados no sé ni por donde se entra.

miércoles, 17 de junio de 2009

¿Quién rescata a quién?



Esta escultura está en el puerto de Nueva York. Al verla pensé que el que está dentro del agua está perfectamente y estira la mano para salvar al que está en tierra.

martes, 16 de junio de 2009

Budapest

En Hungría también hay turismo que hacer, al margen del Danubio. Aquí la sinagoga judía, la más grande de Europa. Fui en sábado y estaba cerrada, pero sólo por fuera merece la pena.



Bellezas locales. Al verlas me acordé de que antes de irme, Javi, mi compañero de pupitre, tuvo a bien recordarme como importante dato cultural que Hungría es un gran productor de actrices porno (véase Sophie Evans).



Esto es a las afueras de Hungría, en un pueblo que lo han convertido en refugio de homeless a los que les dan trabajo, una casa y un huerto para cultivar.



Y Budapest otra vez, con escaparates y maniquís (mancos) de la época del Cuéntame.

domingo, 14 de junio de 2009

Tiempo de gitanos

Acabo de regresar de Hungría. Allí hay un altísimo porcentaje de población romaní que vive alejada de las ciudades. Los gitanos viven escondidos en zonas rurales de difícil acceso, construyen sus casas aprovechando las cuevas, para llegar hay que subir laderas y laderas.



Son la raíz europea de los gitanos, me han recordado a las películas de Emir Kusturica.
Este es Florian, vive con su mujer y sus cinco hijos en una de estas casas-cuevas:



Hay niños y niños por todos lados. No van a clase y ninguna autoridad les atiende. Suben y bajan de las colinas.



La vida consiste en beber, escuchar música y bailar. Aquí un grupo al atardecer, espídicos, vitales. De fondo, música explosiva de los gitanos del Este, a lo Goran Bregovich.



Ha sido mágico, y ha merecido mucho la pena.

lunes, 8 de junio de 2009

Cirugía de pechos

Hoy hemos recibido en la redacción el siguiente correo:

"El viernes vino mi hija a casa con este folleto que estaban repartiendo a la salida del Instituto Juan de la Cierva de Madrid.

Me parece gravísimo que anden repartiendo este tipo de publicidad sobre aumento de pecho entre niñas de 15 años como mi hija, y más que les vendan la idea de que una operación de cirugía estética es un premio que se les pueda dar a quienes saquen buenas notas.

Les pido disculpas si consideran que este hecho no tiene ningún tipo de interés, pero a mí, como madre, me ha parecido de una gran gravedad y quiero darlo a conocer.

Un saludo,

Raquel Corrales"

Y la señora adjunta en un attachment el folleto:



Escribo un e mail a la madre y le digo que quiero hablar con ella, pero nadie contesta. Entro entonces en la página web y está bien hecha; pero la supuesta clínica que hace la propaganda, Clínica Estética Venecia, no existe en Internet. Llamo al teléfono y no lo cogen. Así que me voy a la dirección que pone y allí el portero me dice que no hay ningún centro de estética. Me voy entonces hacia el instituto. Nadie ha oido hablar de los folletos, ni los profesores, ni ninguna alumna. Es todo una patraña de todavía no sé quien.
Supongo que de alguna agencia de publicidad que quiere promocionar algo y ha hecho esta "genial" idea para ver si pica algún periodista que no compruebe las informaciones.
A la vuelta a la redacción he escrito un e mail a la supuesta madre:

Hola “Raquel Corrales” o quien quiera que seas, no me importa. Enhorabuena: si lo que queríais era hacernos perder el tiempo, en mi caso, lo has conseguido. ¿De qué va esto? ¿Una campaña publicitaria?¿Comprobar si los medios verificamos las informaciones? Pues sí, lo hacemos, porque somos profesionales, palabra que no creo que ni adivinéis que significa.
He ido a la supuesta clínica y al instituto. De verdad que enhorabuena, quienes quiera que seáis: Salvados, Fanta, o unos estupendos y creativisimos publicistas. Me habéis hecho perder la mañana a mí, a la fotógrafa, al portero del inmueble de la no clínica, a los profesores y alumnos del centro. De verdad, que habéis superado todos los límites de la subnormalidad que conocía.

Que cada uno juzgue, yo ya he echado el día con esta gilipollez.