sábado, 13 de septiembre de 2008

Dióscoro y su reloj





A Dióscoro Galindo lo mataron en la Guerra Civil por ser un maestro de izquierdas. Le sacaron de casa por la noche y su familia no le volvió a ver. Antes de irse se dejó su reloj de bolsillo. Dióscoro sería un muerto anónimo más del 36 si no fuese porque sus verdugos le tiraron en la misma fosa que a Federico García Lorca.

Ahora, la nieta de Dióscoro quiere recuperar los restos de su abuelo. Los descendientes de Lorca se niegan en rotundo a que se abra la fosa, porque puede que Federico ya no esté allí. Las malas lenguas aseguran que Franco en los años 50, ante la mala imagen que había dado al régimen el asesinato del poeta, permitió a la familia exhumar el cadáver y enterrarlo en la huerta de San Vicente.

El juez Baltasar Garzón tiene ahora la última palabra. El viernes Nieves fue a verlo junto a otra gente de Granada; le llevó fotos de su abuelo y el reloj. Pero el magistrado no acudió la cita. "Se ha ido a tomar algo": Después de una hora esperando fue la única contestación que recibió Nieves de un alguacil.

2 comentarios:

ETDN dijo...

Upps, con Garzón hemos topado.

;-))

bss, y dale al blog, mola mucho.

Willy dijo...

La verdad es que es apasionante todo el tema de las fosas, la de Lorca, las que están bajo autopistas... 130.000 asesinatos. Vaya historias se están desenterrando.