Esto es en una macrofiesta de pastilleros. No os dejéis engañar por las palmeras del fondo, es Torrijos (Toledo). Creo que nunca he visto tanto desfase. La foto es de mi compañero Gabriel Pecot. No sé ni quienes son ni de qué me estoy descojonando. Pero juro que no había tomado nada, por eso tuvo mucho mérito que nos integrásemos en el ambiente.

Aquí con otros; unos chavales de un pueblo de Ciudad Real que se llama Las Casas. Buena gente. Marcial, el gordito de la esquina, se había gastado 50 euros en merchandising de la discoteca (gorras, cojines...) para llevarlo a su pueblo.

Esto fue un sábado. Dos días después estaba en Playa de las Américas, Tenerife, también trabajando en la zona de marcha más chunga de todo el archipiélago y parte de la Península: Verónicas. Lleno de británicos que no les querrían ni en su país, noche con botellazo va, botellazo viene, peleas, borrachuzos...
Aquí con un británico, un chicotarjeta de los que se dedican a reclutar gente para su antro. La foto es de Dèsirée Martín.

En fin, a esto me dedico. Luego me pasa que cuando me mandan al Congreso de los Diputados no sé ni por donde se entra.