Un compañero fotógrafo, Willy, me ha regalado hoy una cosa porque sabe que me gusta las historias extrañas. Es una agenda blanca y sucia que se encontró en la calle. La he abierto y he empezado a leer direcciones de hostales, hoteles, nombres de tíos y teléfonos. Distintas opciones de anuncio: "Ada dos polvos, 30. Domicilios, 60", "Adriana, jovencita, 15 euros". "Madurita y cariñosa". También hay fechas con sus anotaciones: "4 de marzo: 30 cliente, 30 nuevo, 15 nuevo, 24 nuevo, 15 cliente".
Vamos, que es la agenda de una prostituta. Hay apuntados los polvos que echa cada día y lo que cobra, lo que gasta en fajas, cosas de herbolario, el dinero que da a su madre. Hay un número de móvil y al lado una palabra: "Asquerosa".
Después de cotillear he pensado que menuda putada perder la agenda, como si yo pierdo la mía con mis contactos de curro (mucho más aburrida, claro).
Así que he pensado en localizar a la dueña, y he cogido un periódico con anuncios de contactos y he comprobado si alguna de las opciones que están en la agenda aparece y, eureka, me encuentro en El País con "Adriana, jovencita, 15 euros". Y un número de teléfono.
-"¿Adriana?"
-(Voz de latinoamericana). "Si, soy yo".
-"¿Has perdido una agenda?"
-"Si, donde la has encontrado?"
-(Como Willy no me ha dicho dónde, pues le contesto la verdad y la tía flipa): "Pues no lo sé". (Y entonces me pongo a la defensiva): "Describeme cómo es la agenda que has perdido".
-"Es una agenda blanca y sucia con los nombres de..."
-"Si, de clientes".
-"¿Y cómo has averiguado mi número?"
-(Entonces le cuento la investigación y a ella le suena todo rarísimo).
-"¿Cuando me la puedes devolver?"
-(No se me ocurre nada, ¿dónde queda una con una prostituta que no conoce de nada? Al final se me ocurre un sitio de lo más cutre) "Pues podemos quedar mañana en el Mc Donalds de Cuatro Caminos".
-"Vale, ¿cómo vas a ir vestida?"
(Me ha hecho una pregunta de película y no tengo contestación. Yo que sé, como siempre, con lo primero que pille¡¡¡). "Ni idea, ya nos reconoceremos".
Y hemos colgado. Asi que mañana tengo una extraña cita en un Mc Donalds. Gracias Willy. Efectivamente, me gustan las historias extrañas.